miércoles, 3 de mayo de 2017

La balanza de las Demoras

La balanza de las Demoras.


El control de las demoras de las primeras consultas procedentes de Atención Primaria (PAP) y de las pruebas diagnósticas complementarias que surjan de estas primeras consultas, se convierte en un pilar fundamental en la gestión diaria de un servicio de Consultas Externas.

Por Decreto, y así viene reflejado en los acuerdos de gestión de los hospitales del SSPA, la demora a PAP no puede ser superior a 60 días y la demora de las pruebas complementarias no debe ser superior a 30 días (por ejemplo endoscopias digestivas, endoscopias respiratorias, pruebas radiológicas, ergometrías, ecocardiografías…).

Cumplir con este objetivo supone un control periódico, si no diario, al menos semanal, por parte de los administrativos y del personal de Consultas (facultativos y Auxiliares de Enfermería sobretodo), que informan al responsable de Atención a la Ciudadanía del Servicio sobre posibles incidencias con respecto a los tiempos de demora.
Tras la revisión de las agendas para valorar los tiempos de demora nos podemos encontrar, entre otras con las siguientes situaciones:

  •             Hay pacientes en situación de diferidos en Diraya. Esto quiere decir que los pacientes no se han citado porque el primer hueco para PAP está a más de 60 días.
  •              Los tiempos de demora  para PAP en Diraya se van incrementando semanalmente, y teniendo en cuenta la casuística de años anteriores, o la época del año en la que nos encontremos, en pocos días vamos a encontrarnos con diferidas.
  •               Las demoras de pruebas: se van a más de 30 días o, como en el caso de las PAP, tiene tendencia creciente.

Dependiendo de la situación que nos encontramos tenemos que tomar medidas. Posibles soluciones son:

  •           Abrir una consulta extra, para consultas o para pruebas. Hay que tener en cuenta que si abrimos extras de consultas, se van a solicitar más pruebas.
  •           Si la demora está en las PAP, cerrar una consulta de pruebas para citar PAP, o cerrar huecos de sucesivas o viceversa si la demora está en las pruebas.

Si elegimos la primera opción, sabemos que nos supone un coste económico. Por eso es importante tener siempre en cuenta la segunda solución propuesta, sabiendo que vamos a perjudicar la demora a pruebas (si cerramos la consulta de pruebas para abrir PAP), a consultas (si cerramos una consulta para abrir consulta de pruebas), o la demora de sucesivas (si lo que cerramos son huecos de sucesivas).

Así que, a la hora de elegir una solución u otra porque tengamos un conflicto con los tiempos establecidos, lo primero es valorar el estado actual de las demoras tanto de PAP como a pruebas, la tendencia que tienen en las últimas semanas y, si es posible, elegir la segunda solución, por tener menor coste económico, dejando la apertura de consultas extras como segunda opción.

Se puede ser más previsible aún, hacer un análisis de lo ocurrido en los últimos tres años en cuanto a incidencias con las demoras y a principios de año dejar planificado que consultas se van a abrir o cerrar o que extras serán necesarias, pero esto no va a evitar que tengamos que seguir controlando los tiempos de demora y puede ocurrir que por cualquier causa, en el año en curso se de otra casuística que indique que no hace falta hacer estos cambios.

Me quedo con la primera opción, hacerlo a demanda, teniendo siempre en cuenta que demora de consultas y demora de pruebas están íntimamente relacionadas.

JOSEDA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario