Por
todos es conocida la polémica existente en Granada tras su fusión
hospitalaria con la creación de plataformas ciudadanas que se han
expandido a lo largo de toda Andalucía, principalmente Sevilla,
Málaga, y Huelva.
Desde el pasado mes de mayo cuando comienzan a crearse plataformas ciudadanas en defensa de la sanidad granadina, la Consejería de Salud ha estado en continua observación llegando incluso a forzar la dimisión del gerente del SAS y del viceconsejero de Salud para calmar las voces de las multitudes. Y yo me pregunto, ¿habrán aprendido algo de todo lo ocurrido?... Se han reconocido algunos errores cometidos como las "deficiencias" en Urgencias, en las listas de espera y la "insuficiente" comunicación con los profesionales para defender el modelo de fusión hospitalaria (ver noticia aquí). Solo reconocerlos no implica aprendizaje, pero bueno, es un punto de partida necesario...
Desde el pasado mes de mayo cuando comienzan a crearse plataformas ciudadanas en defensa de la sanidad granadina, la Consejería de Salud ha estado en continua observación llegando incluso a forzar la dimisión del gerente del SAS y del viceconsejero de Salud para calmar las voces de las multitudes. Y yo me pregunto, ¿habrán aprendido algo de todo lo ocurrido?... Se han reconocido algunos errores cometidos como las "deficiencias" en Urgencias, en las listas de espera y la "insuficiente" comunicación con los profesionales para defender el modelo de fusión hospitalaria (ver noticia aquí). Solo reconocerlos no implica aprendizaje, pero bueno, es un punto de partida necesario...
Al
hilo de este tema, hace unos días, alguien del curso de experto que
actualmente estoy realizando, cuelga una noticia que me
llama la atención : “Las
diez claves del nuevo modelo hospitalario”. Lo
primero que puede leerse es que nace fruto del acuerdo de la “Junta
de Andalucía y de las Plataformas de trabajadores de los Hospitales
y Granada por su salud”- ¡bien, vamos bien!- pero seguidamente nos
dice que el nuevo modelo poco difiere del que había en la capital
antes de la derogada fusión -eso ya me gusta menos… Manteniendo
las distancias, ya que Granada no es mi ciudad de residencia y
desconozco en profundidad los centros de los que habla, no me resulta
muy lógico “volver a lo de antes” sin cambios más o menos
sustanciales, principalmente por la inversión acontecida. Da la
sensación de servilismo por parte de la Junta.
Y
claro, no iba yo muy
desencaminada cuando poco
después leo el siguiente
artículo: “La
Junta se abona al conflicto cero en sanidad y educación” Suena
a ¡¡barra libre para todos!!, ¡¡pedid y se os concederá!! Susana
Díaz no quiere ruidos en Andalucía (no es ser mal pensada, es ser
realista con una situación que pedía a gritos atención por parte
de la Junta de Andalucía, y su actual proyección nacional). Este
es el punto en el que me planteo si realmente se ha aprendido de los
errores ocurridos en Granada, o ¿todo es una limpieza de fachada por
silenciar clamores sociales regionales? Y entonces, es cuando leo
otra noticia esperanzadora: “Arranca
el grupo técnico encargado del diseño hospitalario, pero se
descarta el megahospital” Y ahora sí, en mi ciudad…
Esto ya se parece más a un aprendizaje asumido e interiorizado -sé que es muy optimista por mi parte, pero en algo hay que creer ¿no?- Con la creación de este grupo técnico formado por una quincena de destacados profesionales de la sanidad pública malagueña, se pretende dar forma al proyecto y plan funcional del que será el nuevo Hospital Regional de Málaga. !Así sí! Al menos se parte de la opinión e implicación de los profesionales, pata muy importante para que un proyecto de esa envergadura salga adelante.
La siguiente duda y quid de la cuestión es, ¿se tendrá en un futuro en cuenta la opinión de los ciudadanos para evitar un nuevo “efecto Spiriman” a la malagueña? Ahí lo dejo...